Las nuevas tecnologías aportan numerosos desarrollos eficaces que mejoran el trabajo de los servicios de prevención de catástrofes y emergencias
Evitar incendios, prevenir inundaciones, sacar vivas a personas enterradas entre los escombros, restablecer una red de telecomunicaciones tras un terremoto que permita conectarse con pueblos aislados, localizar a personas accidentadas en zonas remotas... Todas estas acciones, que han cobrado trágica actualidad tras los recientes terremotos del norte de Italia, se han simplificado enormemente con la aparición de las nuevas tecnologías. Se aplican a diario desde los diversos centros de prevención y emergencias para controlar y actuar en caso de que así lo requiera la situación.